«las recibo de tu boca: para que sean mas strechamente enseridas en mi coraçon. Las palabras de tanta piedad: llenas de dulçura: e de amor: despiertan me. pero mis peccados me espantan. e la mala consciencia me retrahe de tomar tantos misterios. La dulcedumbre de tus palabras me conuida: mas la muchidumbre de mis vicios me carga. Mandas que yo con buena fiuza me llegue a ti. si quisiere hauer parte»