«de tu deidad: no deuria occorrer pensamiento alguno disconueniente: ni menos occupar creatura alguna. porque yo no tengo de recebir en mi posada a vn angel: mas al señor de·los angeles. E hai vna differencia muy grande entre la arca federis: con sus reliquias: e tu precioso: e limpio cuerpo: con sus virtudes. que dezir no se pueden. e entre aquellos sacrificios de·la ley: que eran figura de·los»