«quando te recibe digna e deuotamente. E a esto no nos trahe liuiandad alguna. ni diligencia demasiada: o sensualidad: mas la firme fe: la deuota sperança: e la entera caridad. O Dios inuisible: creador del mundo: quan marauillosamente: lo fazes con nosotros: quan suaue e graciosamente ordenas e te dispones con tus escogidos: a los quales pones delante a ti mismo en el sagramento: para que te reciban. Esto sobrepuia todo»