«defectos tuyos con dolor: e gran desplazer: e enoios: e llorados: delibera firmemente de siempre emendar te: e de aprouechar en meior. despues con llena renunciacion: e entera volundad: offrece a ti mismo en el altar de tu coraçon como sacrificio perpetuo. conuiene saber encomendando fielmente tu cuerpo: e alma en la honra de mi nombre. por que en esta manera merezcas dignamente llegar a offrecer a Dios el sacrificio: e»