«nesçesario, para alcançar la bienaventurança, que el onbre fuesse dios, e dios fuese, onbre, para que fuese del todo destruido el pecado, e el onbre perdurable mente en·la bien aventurança e reconçiliado a·su criador, e este onbre es el tu fijo que, es dios e onbre, al qual conujene morir por todo el pueblo, e non que perescan todas las gentes. Por ende, o onesta madre, pues que yo»