«el .vjº. capitulo. Fija de Ierusalen cubre te de abrigo, e derrama çeniza sobre tu cabeça, e fue lloro, e planto muy amargo por tu fijo vno engendrado, e muy amado, ca todos te veran desconsolada, e madre de amargura. E asy non veo cosa en que te mas pueda consolar que dezjr·te las amarguras que te han de venir porque te apareies a·pasçiençia. Ca toda tribulaçion tanto menos»