«que quando, conbidauan, a alguno, lauauan·le los pies mayor mente a Jhesuchristo, qua andaua descalço, e fatigado de·los camjnos, e dauan les agua rosada por cabsa de·los grandes ardores, e soles del verano para los refriar, e consolar. E como la Madalena derramase aquel vnguento que era muy presçioso a·marauilla, Judas por la grand auariçia con grand saña por el dinero que ende perdia sy se vendiera»