«para los prinçipes, e dixo·les. Que me daredes, e yo lo porne en vuestras manos. Con lo qual se alegraron todos, e prometieron·le treynta dineros, conuiene a·saber la deçima parte de·los trezjentos dineros que valia el vnguento.§ Onde dize Grisostomo. O Judas pessimo, e muy mal aventurado mercador que aquel en comparaçion del qual todas las cosas son creadas son njnguna cossa. tu lo vendiste por presçio»