«era que el anima de aquel desuenturado que saliese por la boca. la qual avia besado al su señor. El qual pudiera aver perdon sy lo demandara, al señor con toda humjldad. Onde dize sant Geronjmo que mayor ofensa fizo a·dios la desesperaçion de Judas en se colgar que non en vender a Jhesu Christo.§ Entonçe los prinçipes de·los iudios avido su consejo dixeron que non conuenian aquellos dineros»