«E en estas palabras la virgen conosçio a·su fijo, e acato su cara toda desfigurada e negra de·la sangre, e del sudor, e del poluo. E como lo viesse alto en·la cruz desnudo e enclauado, e su sangre como corria por tierra llego·se ya quanto pudo, e tomaua·lo llagado e menospresçiado. Resçibes entrañales lloros o muger, e que te fare. o muger, e madre muy limpia.»