«pues ello mas fuerte al tiempo que toda la piensa humana se tiene de ver beatificada no permitiendo algo sensible de·la voluntad ni que pensar ahun lo pueda. Si nos dixiere que pueden gozar vna despues otra la spiritual bienauenturança y la voluntad carnal humana sigue se dende que ninguna d·ellas cumplida seria como no fuessen por esso continuas como cierto sea que lo continuo quier eterno es parte de·la felicidad. Pues la esperiencia claro demuestra»