«tuujese tan dulçes y amjgables palabras para enganyar los oydos de vuestra merçe: porque l·acordada respuesta vuestra fuese causa el mj lastimado corazon llagado: por los dudosos pensamjentos les fues mas claro. Sy a·la fin el bienquerer o desamar nos el fin del amor del honbre concluye: asi mjsmo si·la nobleza y valer nuestro sea sobre ellos o debaxo d·ellos o en ygual nos falamos: querja ste stremo menester y neçesidat me»