«casos reseruados a los obispos segun consuetud aprouada. El primero es el peccado del homicida voluntario. El segundo es el peccado de·los falsarios. El tercero es el peccado de·los que quebrantan la libertad ecclesiastica. El quarto es el peccado de·los quebrantadores de·los priuilegios de·la yglesia. El quinto es el peccado de·los adeuinos: y encantadores. E haun que la dicha extrauagante aya sido reuocada por la»