«de otra parte de la gloria del otro hermano el rey de Siçilia que supo que se hauia visto con el sancto padre: y el papa le hauia fecho tan alto y magnifico reçibimiento que le hauia besado en la boca y offreçido le de le casar con la fija del emperador de Constantinoble y procurar le quando menos el imperio de Grecia con que el renunciasse al reyno de Sicilia. Y el rey don Fadrique fue muy alegre»