«dize hauer conocido en su pensamiento alguna muger: pregunte le si era forra, o casada, o virgen, o otra. e en que dia. e aquesto porque las cosas suso dichas fazen aquel peccado ser de diuersa specie. E si es muger faz la estar a tu costado porque no le veas el rostro. Ca segun dize el profeta. viento quemante es el rostro d·ellas. Mas ni haun al hombre conuiene»