«que cauallero ninguno podiesse entrar: entraron los peones y la grita se pone por la ciudad que los enemigos son dentro: saltaron los de·la reyna y van alla: y como estauan ya siempre sobre el auiso defienden brauamente aquel passo: mas aprouecho sobre todo el socorrer tan apriessa del animoso y despachado cauallero don Ramon de Perellos capitan de·la mar que salto luego: y dio en·los enemigos con fasta quinientos especiales marineros que fizieron luego»