«los perseguidores de·los cardenales, o contra alguno de su familia, o del papa: incurren en descomunion obispal. Los que empachan los visitadores de·las monjas, o canonigos: si amonestados no desistieren: incurren en descomunion obispal. Los que impugnan las letras del papa ante de su coronacion: esso mismo. e es del papa Benedicto segundo. Esso mismo es de algunas mujeres: que llaman beguinas: e de·los religiosos: que les fauorescen»