«pobres: e los robadores e renoueros publicos: e las rameras. Todos los quales largamente fablando pueden ser dichos descomulgados por quanto las offertas de·los tales no deuen ser admetidas para que lleguen al sancto altar. La octaua es de aquellos a quien se deniega la sepultura ecclesiastica: como son los que mueren en torneos, o justas: los quales puesto que mueran penidientes: no se ponen ni se sepultan en cimenterio.»