«de dia, o que la oya e no la entienda, o que no la oya porque se dizen con baxa voz, o que la oya del que es publicamente amancebado, o del simoniaco: pues los prelados no prouehen en estas cosas: no deuen ser los simples solicitados: mas deue se esto dexar a·las consciencias d·ellos. Mas los que dexan el oyr de·la missa por dolencia, o por tal»