«a la postre de las tantas feridas houo de morir: peso·le mucho al rey por ello: y mira[n]do los tantos seruicios que d·el recebidos tenia acordo poner su fuerça y poder en castigar los traydores que tan buen cauallero tan aleuosamente mataran: y de que supo que los mas d·ellos se hauian retraydo al castillo de Murete: fue los a buscar y puso el çerco sobre ellos y tantos combates a·la postre les»