«e buscando las cosas poçoñosas. O Dios eterno. Que es la causa de·la tal locura? Que es la razon de tan grande neciedad: porque las almas tan de coraçon buscan la muerte: porque va buscando el hombre lo que le quita la vida eterna. Por cierto sin consejo es: e sin prudencia. Guay d·ellos: pluguiesse a Dios: que supiessen: e entendiessen: e prouiessen a·las postremerias»