«de sciencia recebiste, e de aquesta grandesa tuya principio e forma tomaste. Ninguno sera tan justo de·las cosas estimadas que dude qual fue de·los de Athenas en recebir los tebanos contra ty la voluntad de peccar; ca luego conosçido de·la tu serenidad el mandado, humildes a ti venimos, aquel que del peccado le pesa declara mas querer no hauer pecado que penitensia faser. E si en alguno somos culpantes, tenidos por»