«del ser rehusado. Pues luego quien no esquiuara los peccados: e los abhorrecera como poçoña: conosciendo que por ellos ha de perder el eterno gozo. Pues que dire yo pobrezito de ingenio d·esta gloria incomprehensible. Ca si ojo no vio, ni oreja oyo, ni coraçon, ni imaginacion de hombre jamas penso lo que tiene Dios aparejado a·los que le aman: segun scriue el Apostol en·la primera a·los corinthios»