«ni señorios: con solo el abrigo de·la sperança de nuestro Señor: con solo el fauor de·la catholica fe y el tan esforçado denuedo de tan solas vuestras diestras: haueys enprendido de leuantar me por rey: ca ciertamente haueys en·ello mostrado tener tan altos y tan esforçados coraçones y sentir·os tan buen derecho: que no dudays de acometer salir con qualquier empresa y victoria que tan real titulo requiere: y que teneys»