«podiendo comportar el agrauio de las damas ni las injurias tan desonestas de·las infantes sus hermanas ( tan deuotissimas y catholicas ) torno a escriuir al conde ya mucho mas cargando le la mano y afeando·le de fementido: ca no le guardaua la fe ni el pleyto y homenage que le tenia prestado: el conde ni por esso dexaua de fazer todo el mal que podia: el rey entonce por justificar mas su causa delibero de»