«viendo los njños a Ysopo espantados de su vision començaron a llorar e asconder las caras en·el seno de·la madre. Entonces dixo el Ysopo a·su amo: ya tienes prueua e argumento del mj prometimjento. Ca ya vees que como estos njños me vieron les ha paresçido que soy algun diablo: o espantajo. El mercader se rrio de·la respuesta del Ysopo: e despues le dixo: entra e saluda a tus»