«puedas oyas sus ruegos porque te puedas saluar que non seas tornada en otra fechura assi como mi fija fue tornada en perrilla. E dize le la muger: yo me guardare porque non sea contraria a·los dioses: ca si el me quiere: non le denegare el officio del amor: e caso que non me pida yo mesma le offrescere si lo podre fallar. E con tanto la vieja se regracio a la muger honesta»