«no ay ningun remedio? Dixo la donzella. Para en ello no lo ay sino uno: aunque sea muy flaco: que aga mas pie e fie mas el vno del otro solo de·la bondat y virtut de cada vno que de quantas guardias podrja fazer nj stuçias pensar: que tantos son los enganyos y cautellas que azer se pueden: que serja jmposible poder se defender njnguno. Como en·ora mala: dixo la donzella»