«el fin sin fin, temo: e como ceniza me enfrio. E segun Gregorio, mucho cuydado tiene el hombre de bien obrar: quando piensa de continuo en·el eterno fin. Por consiguiente amado mio cree que cadaldia que te amanece, viene de Dios: e ten de continuo en·el pensamiento que te conuiene morir. Pues qual hombre de buen seso: pensando la breuidad: e la grande incertidumbre de aquesta vida:»