«que lleno reconoçer se: pues quien ignora a si mismo: como juzgara de los otros? Demos les pues licencia de stropeçar y caer a su guisa: mas de se despeñar desde su presumpcion tan del cielo fasta caer dentro en·el jnfierno. Mas dexado el desatiento y la furia terrible de·los tristes pesados y tan aleuosos maldizientes: boluamos agora a·los tantos y tan discretos autores que en loor de·la España escreuieron:»