«la tanta diuinidad vnida con nuestra carne y sangre marauillosa daua rayos de su magestad: y fazia señales de gran marauilla: fasta que llego la mula que el tanto thesoro trahia al logar por Dios escogido: y ahi cayo y dio muerta consigo en tierra: tomaron entonce la tan rica y arca preciosa que el valer y riqueza del cielo tenia: y asentaron·la en aquella yglesia que Dios le houo assignado: y ahi resplandecen»