«que lo huyen y no aquella que por speriencia lo conoçe bueno: pero quien quita a Fortuna que no vse de su officio: que de·las cosas que como enemigos fuyr deliberamos en aquellas muy mas presto nos dexa caher: y a·mi puedo dar por razon conocer que teme aquella senyora en cuyo seruicio veniys compliendo vuestros quereres no sienta de·lo que siento: no obstante que en vos parezcan constancias de verdadera fe. Que»