«don. Recordando me por ende infinitas vezes hauer leydo, potentissimos principes, en·el cathalogo de·los santos: muchas vidas famosas, y gloriosos martirios: broslados de marauillosas doctrinas, y excellentes milagros. Otrosi en diuersos otros libros particulares, pregonadas singulares fazañas de religiosos contemplatiuos, puestos en·la solitud de·los montes egipcios. y allende de todos aquestos, muchas antigas y prophanas historias: entretecidas de virtuosos enxemplos, dignos de perpetua memoria: con·los quales»