«pues vemos que empues de tomadas las belicosas Españas, comiençan ya de sentir allende los feroçes barbaros, el yugo de vuestras serenidades. y quanto se puede coger de vuestras esclarescidas victorias, ya tiene determinado el redemptor de humana natura de vuestras manos recebir el segundo triumpho en su santo sepulchro: para que empues de hauer recogido ende, las honrradas reliquias de todos los sanctos y martires, tiranizadas tan luengo tiempo por»