«voluntad a·la propia: no sometiendo la rectitud de·la propia razon, a·la sensualidad y desordenado desseo: porque sin empacho pudiesse llegar a·la eterna felicidad: para cuya possession hauia sido principalmente creado. Mas desuiaron le tanto la inobediencia y cobdicia desenfrenadas, de tan glorioso fin y proposito, que ni pudo el triste llegar al termino para donde fuera ordenado: ni posseer aquella gloria, que tan sin contraste tenia ganada.»