«le tanto la inobediencia y cobdicia desenfrenadas, de tan glorioso fin y proposito, que ni pudo el triste llegar al termino para donde fuera ordenado: ni posseer aquella gloria, que tan sin contraste tenia ganada. Plugo con todo esso al misericordioso señor: de·le enseñar por especial gracia y merced, otro camino muy despachado, por el qual pudiesse alcançar, y peruenir a·lo que tan maliciosamente y culpada hauia perdido. conuiene»