«recuerdo continuo, y cotidiano leer de·la sagrada escriptura. la qual es regla y doctrina para recordar, entender, y amar aquel sobirano bien y principio de su salud. Empero no crea nadi por engaño quedar satisfecho con solo leer la: si empues de hauer la bien entendido, dexa de emendar su vida con·ella. porque como reza Bernardo: muy poco, o ninguna cosa aprouecharia leer muy a·menudo el nombre muy»