«vientre sacratissimo de nuestra bendita señora siempre virgen Maria. crucificado, muerto, sepultado: el qual en virtud propia descendio a·los infiernos: y libro todos los patriarchas y santos que ende con su esperança estauan cautiuos, resuscitado el dia tercero de muerte a vida: y subido por su mesma y propia virtud a·los cielos: assentado a·la parte diestra del padre: el qual ha de boluer para juzgar los viuos y»