«le corten de vn solo tyro porque de otra suerte nada vale quanto d·el toman: y por mandado del soldan ninguno puede vender tyro en otra parte saluo en donde el mesmo tiene assiento que es la ciudad llamada Chayro: y bueltos dende para Jericho llegamos al monte de Quarentena y sobimos fasta el lugar do Christo ayuno .xl. dias y noches y le tenpto el diablo que de·las piedras pan le hiziesse y que le adorasse»