«suziedad y vellaqueria d·ellos me atierra y consume. Atormenta me señor benignissimo la muchedumbre, porque me conozco por el mayor pecador de todos los pecadores: y no hay condicion de pecado que yo mas grauamente que otro no haya puesto por obra: tanto que ya no soy digno de ser llamado fijo de Dios. Spanta me señor ante tu conspecto la grandeza de mis pecados, los quales son jnfinitos, porque»