«triumphante corte celeste, llena de felicidad, y de gloria. donde es Dios mesmo el caudillo, donde no se sienten dolor ni defecto, donde el gozo es sempiterno lleno de caridad, y beniuolencia, donde biuen los moradores contentos, donde ya no hay que mas dessear, donde no hay sino alegrias, y cantos. Salga agora de ti complido socorro para tan gran pecador desmamparado, y lleno de menosprecio mueuan tus habitadores la diuina»