«amigo que no dize verdat. Saluando loco e niño, de la verdat se ayra honbre. § .xv. quien fabla mucho no es seguro de heradas. Si no eres sabio, nin buen fablador, seas buen escuchador. Callando, dixo el sabio, el poder que ome ha sobre las otras animalias es el fablar, e el entender; e sy calla e no entiende, es bestia. La palabla forada lo que non foradarie»