«los merecimientos de nuestra general redempcion, quan deuotamente pudiere, pregonare aquella sanctissima penitencia, aquel ayuno tan de marauillar, que luego empues de tu sagrado bautismo nos diste por regla.§ Capitulo .vj. de·la memoria del ayuno, y temptacion en·el desierto.§ Oracion.§ Poderoso señor, tu que por enxemplo de nuestra abstinencia demostrando ser dios y hombre: te plugo en·el desierto, siendo temptado, ayunar quarenta dias y noches, y empues hauer»