«huerto por nosotros suaste gotas de sangre. Curaste nos por emplastro: quando por nosotros çufriste que tu delicado y diuino rostro fuesse escopido. Curaste nos mas por beuenda: quando fatigado por la sed de nos redemir, beuiste el vinagre y la hiel. Curaste nos señor clementissimo finalmente por marauillosa sangria: quando te plugo por nuestra salud y reparo, ser açotado y enclauado en·la cruz: y por nuestra regeneracion ser lanceado.»