«la cruz: y por nuestra regeneracion ser lanceado. Ayunemos pues nosotros hermanos carissimos, no solamente afligiendo nuestras personas: mas quanto pudieremos dexemos de leer ociosas fablillas, alexemos de nos las detracciones y motejares, las burlas desonestas y juegos: y trabajemos de imitar a Christo Jesu, puesto en·el desierto y en·la solitud en·el ayuno, en·la oracion, en·la temptacion, y en·las afliciones: y moremos ende con·el:»