«nos haze ser muy humildes: porque conosciendo el hombre su flaqueza en·la temptacion, sintiendo no poder resistir sin adiutorio y misericordia diuina: queda muy sojuzgado y humilde. y por ende dixo Dios a Job: recuerde te de·la batalla, y no ternas coraçon de hablar me. quisiendo dezir como scriue Gregorio. Si consideras la guerra que contigo tiene continua el antigo enemigo: humiliar te has, conosciendo que no puedes vencer»