«algun marauilloso recuerdo de su doctrina sanctissima, de su mesma boca. como lo reza el euangelista Matheo. pues fasta entonces hauia hablado siempre con todo el mundo: como escriue Augustino, por boca de·los prophetas. Acordo pues nuestro capitan y maestro Jesu de hazer aqueste tan copioso y marauilloso sermon, a sus apostoles y discipulos: como escriue el mesmo Augustino. el qual si lo considerare el christiano tan mesurada y piadosamente,»