«assi hallaremos juntamente en·ellas por su discurso, merescimientos y premios.§ La primera es, bienauenturados los pobres de spiritu: ca el reyno de·los cielos es d·ellos. Recuerda pues, o alma christiana, que la pobreza de spiritu, es el menosprecio de todos los deleytes, riquezas y honrras del mundo: y mucho mas de si mesmo y de su propia dignidad y excellencia. ca nasce del segundo menosprecio las mas vezes»