«reputan por tales, esperan de reynar en·los cielos. ca no hay cosa que pueda ni deua dessear en·la tierra, el que verdaderamente gusta los bienes del cielo.§ La segunda es, bienauenturados los mansuetos suaues: ca d·ellos es la possession de·la tierra. ordenadamente y discreta se sigue despues de·la pobreza, la mansedumbre. ca de continuo se hazen a·los pobres infinitas injurias. y por·ende es necessario»