«la tierra: cierto es que a·los soberbios y contenciosos, al no les queda para que prometer se·les pueda, saluo el infierno.§ La tercera es, bienauenturados son los que lloran: ca ellos recibiran el consuelo. Verdaderamente, o alma christiana despues del menosprecio del mundo por la pobreza: y despues del reposo del alma, por la mansedumbre, reconociendo nos, y mirando nuestros estados: no hallaremos en nos saluo lloro y miseria.»